lunes, 19 de octubre de 2009

Día Mundial del Hábitat

El pasado lunes 5 de Octubre celebramos el Día Mundial del Hábitat. Se trata de una celebración que comenzó en el año 1986 instaurada por la ONU con el propósito de que tanto los individuos como también las comunidades y los gobiernos reflexionen sobre el estado del “hábitat” de cada persona en su país y se lleven a cabo esfuerzos por mejorarlo.

Nuestro diccionario de la real academia española define el hábitat como: “Lugar de condiciones apropiadas para que viva un organismo, especie o comunidad”. Claramente ésta es una condición que no cumplen muchos de los lugares en que habitan millones de personas. La mitad de la población del mundo vive en las ciudades lo que ha resultado que éstas se conviertan en el centro de hábitat más importante, obligando a que se produzcan fenómenos como la migración campo-ciudad. Esto se suma a que existen millones de personas que no tienen un hogar y otros miles más que habitan un hogar de condiciones inapropiadas para la vida humana; y por si fuera poco el problema se agrava aún más ya que la mayoría de estas personas no tienen acceso a los servicios básicos, como la electricidad y el agua, ni al correcto manejo de los desechos, lugares de esparcimiento y recreación, etc. Ante estos hechos, el Día Mundial del Hábitat se plantea como una oportunidad para que todas las personas interesadas y preocupadas por este tema se planteen cuestionamientos y busquen soluciones en concreto para este problema.
Sin embargo no todo es negativo; día a día muchas personas y organizaciones llevan a cabo esfuerzos importantes para cambiar esta realidad. Por ejemplo, el trabajo de UTPMP en conjunto con el apoyo de voluntarios, empresas y las familias, ha producido como resultado que en Latinoamérica se hayan construido una gran cantidad de viviendas de emergencia y se haya podido mejorar la calidad de vida de muchísimas personas. Sin embargo esto es apenas una pequeña victoria y no podemos detenernos a celebrar, es tiempo de seguir adelante y “no aflojar”. Todavía muchas familias viven en condiciones de extrema pobreza y es nuestro deber y compromiso trabajar por mejorar su realidad.

Una vivienda digna es un derecho de todos, y nosotros como voluntarios y más aún; como ciudadanos debemos trabajar por hacer valer este derecho. El Día Mundial del Hábitat es la fecha donde debemos recordar que más que una estructura física, el hábitat implica derecho a la vivienda digna, acceso a los servicios básicos, a la educación, a la justicia, a la seguridad y sobre todo, a la posibilidad de vivir en armonía con el lugar donde uno habita.

Tal y como señaló el poeta costarricense Jorge Debravo:

Soy hombre, he nacido,
tengo piel y esperanza.
Yo exijo, por lo tanto,
que me dejen usarlas…

No pido eternidades
llenas de estrellas blancas.
Pido ternura, cena,
silencio, pan, casa...
Jorge Vega
Costa Rica

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