martes, 13 de noviembre de 2007

Leyendo somos iguales

A través del Espacio de Debate se busca fomentar la reflexión al interior del equipo de Un Techo para Chile. Cada semana hay un encargado de escribir acerca de un tema de interés nacional y que se relacione con nuestras inquietudes.
Éste no necesariamente representa la opinión de todos los que aquí trabajamos.

Una biblioteca es más que cuatro paredes y algunos libros. Es un espacio que facilita a toda la población el acceso universal a la información, apoya y genera la investigación, el conocimiento y la atención de las necesidades de educación, recreación y cultura de la comunidad.
La lectura es muy importante para el desarrollo personal de todo ser humano, en especial de los habitantes de cada una de las comunidades con las que trabajamos, ya que ésta abre la posibilidad de soñar con mundos nuevos y desconocidos, de desarrollar la imaginación y creatividad, lo que en un futuro les ayudaría a encarar los problemas con una mejor actitud y a buscar varias alternativas para solucionarlos.
Además proporciona una mejor desenvoltura y seguridad ante los demás y confianza en sí mismos, sirviendo esto para tener una alta autoestima.
En los campamentos son los niños los usuarios más comprometidos y constantes de las bibliotecas. Son ellos quienes pintan, juegan y se dejan envolver fácilmente por la magia de los libros. Es ver sus expresiones de impresión cuando les están contando un cuento, de concentración cuando están dibujando lo que escucharon, de felicidad cuando se dan cuenta que les están validando lo que hicieron, lo que nos hace pensar que vale la pena luchar aunque sea por uno de ellos.
“No saben lo útil que resultó la biblioteca, especialmente para los niños en sus estudios. Estamos consiguiendo muchas cosas y vamos a conseguir muchas más, por el bien de tantos niños de bajos recursos que se están educando. La biblioteca les ayuda demasiado. Espero que este hermoso proyecto no termine nunca por el bien de tanta gente que realmente lo necesita”. (Elba Araneda, encargada de biblioteca Villa Pablo Lizama, Melipilla).
Sin duda nos gustaría que los jóvenes y adultos también aprovecharan esta instancia, en especial porque son ellos los que en este momento de sus vidas buscan que se les abran puertas para insertarse en el competitivo mundo laboral. Pero sabemos que muchas veces es difícil que accedan a él ya que se les exigen conocimientos que ellos no tienen. La lectura no reconoce estratos sociales, ni razas, ni falta de oportunidades. Al contrario, ésta logra acortar brechas, les da a todos la capacidad de desarrollar conocimientos, incentivar la imaginación y la educación.
La frase “Leyendo somos iguales”, no es solo un cliché, sino un objetivo hacia el cual debemos enfocarnos si es que realmente queremos lograr de una vez por todas que esta sociedad en la que vivimos les brinde a todos oportunidades por igual.
Por Bernardita Elizalde
Lunes 12 de noviembre

1 comentario:

Gabriela. dijo...

Comparto plenamente el pensar que una biblioteca es más que cuatro paredes y algunos libros.
Pobreza no es solamente "no tener dinero suficiente para". También tiene que ver con deficiencias a nivel cultural(entre otras cosas), y en ese sentido me parece que la función que cumple una,aparentemente humilde biblioteca, es fundamental.
Hay que fomentar la lectura, el conocimiento, la buena utilización de la información. Y esto no sólo a nivel de campamentos. Ciertamente en este sentido muchos podemos ser pobres o andar cerca.
Como institución es nuestro deber promover estos espacios, porque se supone que nuestra mirada apunta a tratar al ser humano en su integralidad y no sólo apoyarlo para que tenga el ahorro suficiente en su libreta de vivienda. Es nuestro deber como agentes de cambio y porque no decirlo como habilitadores sociales.

Interesante artículo, nos recuerda que el dinero no es nuestra única meta en la vida.

Saludos afectuosos desde la araucanía.